La palabra oscura

lunes, 27 de septiembre de 2010

En los pliegues del tiempo,
en esos remolinos que suceden
entre un rápido abrir
y cerrar de las puertas,
llueve como si el viento nos lanzara
sus palabras de piedra.

La voz que ayer oías
era de labios dulces
y ahora dobla
a lo lejos la esquina
y se borra en la noche.

Pero el viento no cesa
con sus duras palabras
de piedra.

Las palabras de piedra...