Hasta la mar el bosque

jueves, 7 de octubre de 2010






Donde el brezo termina, cercado por helechos,
como una extensa y verde
bandada de palomas, nace el bosque.

Palomas que en una edad lejana se posaron,
antes que el hombre fuera
para nombrar al bosque, para encender su fuego,
para darles los nombres
a seres que aquí habitan,
para llamar palomas
verdes a estas que baten sus alas con el viento.

Bajarán por los valles algún día
-cuando el hombre termine-
e irán sobre los ríos para un viaje sin puertos
hasta la mar inmensa.