Tal vez puedas salvarte
si hoy por tu espejo vienen
bandadas de palomas que marcaron
linderos a la infancia
y campanas que fluyen
en altos campanarios
y nos convocan, llaman, están llamando a fiesta.
Cruza, en cambio, una niebla repleta de presencias ignoradas
con el espeso espanto del insomnio.
Y detrás de esta niebla,
otra niebla te llega sin orillas.
Tal vez puedas salvarte
si encuentras los caminos
y otro mundo detrás de los espejos
con mares, playas, islas.
Hay otra vida acaso en ínsulas extrañas
donde estés tú tendida para siempre.