Déjala estar, caminante.
Tan de oro
en la rama más alta.
Dulce trino en la tarde,
su aroma.
La luz final que te regala el árbol
ya entrando hacia su sueño.
«Las ínsulas extrañas están ceñidas con la mar y allende
de los mares, muy apartadas y ajenas de la comunicación
de los hombres..." SAN JUAN DE LA CRUZ
MIRAVOZ de la poesía de Francisco Álvarez Velasco